Día 13:

Salimos de Poncebos (218 m) un poco más tarde de lo previsto por los problemas de aparcamiento de alguno. Eramos Antonio, Eduardo, Azucena, Marcos, Gash, Ramón, Raul y Gustavo. Eran las 8:40 cuando comenzamos a caminar por la senda del Cares y a las 10:24 estabamos en Culiembro.
Tras una parada de 15 minutos comenzamos a subir la canal llegando a Ostón a las 12:04. Aquí algunos miembros de la espedición subimos a la Peña (1061 m) aunque no estaba previsto, estaba claro que la disciplina no iba a ser lo que predominara en el grupo.
A las 12:45 continuamos viaje hacia Ario, nos despistamos un poco, casi nos perdemos pero al final conseguimos llegar a Ario a las 15:40.
A las 17:30 Raul, Eduardo, Ramón y yo después de tener la primera trifulca con el guarda del refugio, salimos hacia el Jultayu (1940 m). Alcanzamos la cumbre a las 18:40 y permanecimos allí hasta las 19:00. Como se nos hacía tarde para la cena (¡cualquiera se retrasaba!) dejamos el Cuvicente para mejor ocasión y a las 20:00 llegabamos al refugio donde nos esperaban el resto de los expedicionarios.

Día 14:

El día siguiente amaneció impresionante y a las 8:30 nos poníamos en camino hacia Vegarredonda. A las 11:20 estabamos todos bajo la Verdilluenga (2129 m) y a las 11:35 en su cumbre.
Tras admirar el paisaje nos pusimos en camino hacia las Torres de los Cabrones (2290 m). Conseguimos su cima a las 13:20. Aquí hay que decir que cada uno subió por donde le pareció, reuniéndonos todos arriba para comer. Alguno ya se empezaba a quejar y a las 14:05 decidimos continuar nuestro camino.
Después de una agradable trepada llegabamos a la cumbre de los Traviesos (2396 m), eran las 15:25 y el día invitaba a disfrutar de la montaña.
A las 15:50 comenzamos el descenso en el que parece ser que hubo algún anuncio de deserción. La dureza del itinerario empezaba a pasar factura. A las 18:30 llegabamos a Vegarredonda, Gash anunciaba durante la suculenta cena que Javier nos preparó, su abandono al día siguiente por los Lagos.

Día 15:

El resto del equipo partimos a las 8:45 con destino a Caín tras despedirnos de Gash, que todo hay que decirlo tuvo que soportar con estoicismo alguna que otra broma por parte de Marcos . El día volvía a ser de cine.
A las 12:05 alcanzabamos la Boca del Jou Santu donde hicimos una breve parada hasta las 12:30. A las 13:20 estabamos en El Boquete (2044 m) y a las 13:45 comenzabamos el largo descenso por la Canal de Mesones. En su fuente nos detuvimos a comer a las 15:00. El calor apretaba y todos pensabamos es tomarnos unas cervezas cuando llegaramos a Caín. Marcos seguía haciendo chistes con el pobre Gash y a las 15:35, con pocas ganas, comenzamos a descender el ultimo tramo.
Eran las 17:10 cuando llegamos a Caín donde Yolanda, la mujer de Ramón, que se había acercado hasta allí desde Santander, nos llevó a todos en dos viajes hasta Posada de Valdeón.

Día 16:

Un día más el tiempo era excelente aunque había síntomas de un próximo cambio. Tras despedirnos de Yolanda que volvía al trabajo y alquilar un todo terreno, llegabamos a Pandetrave a las 10:00.
Nos dirigimos hacia la cómoda Canal de Pedabejo, y poco a poco fuimos ganando altura hasta que a las 13:00 alcanzabamos el Collado de Remona.
El tiempo ya estaba cambiando definitivamente cuando cruzabamos sobre la Vega de Liordes y a las 15:50 llegamos a Collado Jermoso.
Tras dudar debido a lo amenazadoras que se mostraban las nubes, a las 17:00 Antonio, Raul y Eduardo salían hacia la Torre de la Palanca (2614 m) y hacían cumbre a las 18:25.
El resto anduvimos desperdigados por ahi. Alguno fue hasta la cercana Torre del Llaz (2100 m) y otros no hicimos absolutamente nada. A las 19:40 regresaban al refugio los que habían subido a La Palanca y después de la cena nos retiramos a descansar, nos esperaba una jornada muy dura y difícil.

Día 17:

Amaneció un día frío, con mucha niebla. Aún así y sin tener nada claro lo que iba a pasar salimos del refugio a las 9:00 en lo que iba a ser un día negro para la corta historia de estas travesías. También fue un punto de inflexión para la armonía dentro del equipo.
A medida que ascendíamos por el Jou del Llambrión, la niebla se cerraba más y más. La nieve estaba bastante dura, por lo que decidimos poner los crampones. Comenzó a llover, la visibilidad era casi nula cuando decidimos pararnos.
Fui a buscar el paso de Tiro Callejo, pero no era capaz de dar con él aunque ya había pasado por aquí varias veces. Antonio también buscaba el paso y finalmente se nos unió Ramón, pero nada. Después de más de una hora de búsqueda infructuosa, con caída de piedras incluida, decidimos reagruparnos. Pensamos que lo mejor era bajar y en ese mismo momento la niebla se abrió un instante, justo para ver la brecha de Tiro Callejo, pero parte del grupo ya había decidido que no seguiría adelante. A partir de este momento ya nada volvió a ser igual.
Regresamos hacia las Colladinas y por Liordes y la Canal de los Tornos, a las 18:00 estabamos en Fuente Dé donde se nos unió Carlos. Bajamos en su coche hasta Espinama, alojándonos en el Hotel Nevandi. La cena fue con mucho lo mejor de una jornada para olvidar.

Día 18:

El día siguiente se presentó regular, a las 10:25 estábamos en la parte superior del teleférico y sin muchas ganas de hablar.
A las 12:51 llegamos a los Horcados Rojos (2344 m), el tiempo mejoraba y sin saber porqué nadie propuso subir a la Torre (se tarda 15 minutos). Todos comenzamos a descender hacia el Jou de los Boches por una trinchera excavada en la nieve, lo que nos facilitó mucho la bajada. En la anterior travesía habíamos tenido problemas en esta subida debido a la cantidad de nieve que aún había.
A las 15:30 llegamos a la Vega de Urriello. Antonio y Eduardo fueron a hacer el Neverón de Urriello (2548 m), Carlos y Azucena les acompanaron hasta la Corona de Raso y los demás nos dedicamos a reparar material, rozaduras, moral, etc...
La cena transcurrió sin pena ni gloria y el grupo se dividió. Carlos, Antonio, Eduardo, Azucena y Raul irían al día siguiente a la Párdida (2596 m) ya que a nadie le apetecía demasiado hacer lo programado: Torre de Cerredo y bajar por Amuesa. Marcos, Ramón y yo decidimos que bajaríamos directamente por Camburero hacia Bulnes, ya que Ramón tenía molestias en una rodilla.

Día 19:

El último día amaneció despejado.Después de desayunar nos despedimos sin mucho entusiasmo. Mientras el primer grupo iba como habían previsto a la Párdida, nosotros bajamos a Bulnes donde Marcos nos invitó a comer.
Luego seguimos bajando hasta llegar a Poncebos. Aquí una vez cambiados y aseados fuimos hasta Fuente Dé a recoger el coche de Carlos y ya de vuelta no tuvimos que esperar mucho por el otro grupo que bajó por el mismo itinerario.
Aquí nos despedimos, Antonio, Azucena y Eduardo se iban hacia la costa. El resto volvimos hacia Oviedo, eso si, paramos a cenar y esta vez no pagó Marcos.